La Nueva Política Minera de Colombia: oportunidades y preocupaciones
Colombia, como muchas otras naciones, se enfrenta al desafío de reformar su política minera para alinearla con los objetivos de sostenibilidad y con los derechos humanos, en un mundo que demanda más recursos minerales para la transición energética, pero con una explotación sostenible. Sin embargo, esta tarea no está exenta de controversias y críticas. La nueva política minera y sus críticas plantean desafíos adicionales en el camino hacia una minería más responsable y respetuosa con el medio ambiente y las comunidades locales.

Un Decreto centralista y que ahuyenta la inversión
Un Código de Minas que aparta al sector privado
También se ha visto una fuerte tendencia a la persecución del desarrollo de la minería de carbón térmico, principal mineral de exportación colombiano y que genera actualmente cientos de miles de trabajos directos e indirectos.
Si bien es necesario promover prácticas mineras más sostenibles, es fundamental encontrar un equilibrio que permita atraer inversión y promover el desarrollo económico en el país, cosa que, según expertos y analistas, no hace la futura reforma al Código Minero.
Restringir demasiado la actividad minera privada podría traer consecuencias negativas para la economía colombiana y para la transición energética global, especialmente en un momento en que la demanda de minerales está en aumento debido a la creciente demanda de tecnologías verdes.
La nueva política minera debe ser cuidadosamente diseñada para abordar los desafíos sociales y ambientales asociados con la actividad minera, sin poner en peligro la inversión y el desarrollo económico del país.
La participación activa de todas las partes interesadas, incluidas las comunidades locales y las autoridades regionales, será fundamental para garantizar que la política sea efectiva, equitativa y sostenible a largo plazo.
Artículo: La nueva política minera y sus críticas – 2024