Sigue en fase de consulta pública el proyecto de decreto que establecería reservas naturales de manera temporal, donde se prohibirán actividades mineras, incluso si ya se tienen títulos mineros. Por ello hoy hablaremos sobre «La inversión minera y las reservas naturales temporales»
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, encabezado por la ministra Susana Muhamad, busca establecer estas reservas en lugares que consideren son ecosistemas estratégicos para la biodiversidad. Sin embargo, como ya lo han advertido varios expertos, tal objetivo debe también considerar algunas amenazas para la estabilidad del sector minero en el país.
De manera resumida, este decreto implica que al momento de declarar una zona de reserva natural temporal no se podrá otorgar títulos mineros, ni contratos especiales mineros. Y si se da el caso que en esa zona ya existieran títulos mineros, se buscará el cierre definitivo de la operación minera, en base al principio de precaución y prevención.
¿Qué dicen los expertos mineros?
Entre las críticas al proyecto de decreto se sostiene que se estaría abusando del principio de precaución, que menciona que para que una zona pueda excluirse o restringirse de actividades de exploración y explotación minera, se necesita que su motivación se base expresamente en estudios técnicos ambientales que determinen su necesidad para delimitarlos como reservas naturales, donde estarían prohibidas las actividades mineras.
En otras palabras, el sector minero teme que tales delimitaciones de reservas naturales se realicen de manera arbitraria y sin ninguna motivación realmente sustentada.
Varios expertos han advertido graves problemas que pondrían en peligro los proyectos mineros en el país de varias maneras.
Primero, la norma afectaría muy gravemente a los proyectos mineros que estén en etapa de exploración, prefactibilidad o construcción y que se encuentren en estas áreas desde antes de que las delimiten como reservas naturales temporales.
Segundo, se crearía incertidumbre en el sector minero, puesto que la declaratoria de estas reservas naturales se hacen sin necesariamente tener estudios técnicos previos.
Este decreto de reservas naturales temporales podría poner en peligro la inversión para proyectos mineros, puesto que se daría una inseguridad jurídica en el país y mayores riesgos de que estos proyectos pueden ser suspendidos, o incluso cancelados.
Y tercero, como el decreto puede delimitar nuevas reservas naturales en áreas donde actualmente se realicen actividades mineras, lo que conllevaría a abandonar estas operaciones, tendría también un impacto negativo en la economía de Colombia.
En resumen, un proyecto así que no respete los derechos de exploración y explotación adquiridos por medio de títulos mineros y licencias ambientales, ponen en riesgo la inversión extranjera en el sector minero y en la creación de miles de empleos que estas empresas crean.
Uno de los argumentos más fuertes para oponerse a este decreto tiene que ver con la necesidad de estudios técnicos para delimitar reservas naturales; cosa que no exige este decreto y es precisamente lo que los críticos exigen para que este decreto sea publicado.
En concreto, el decreto podría poner en peligro los proyectos mineros de la siguiente manera:
- Proyectos mineros en etapa de exploración o prefactibilidad: podrían tener que ser abandonados si se encuentran en una zona delimitada como reserva natural temporal.
- Proyectos mineros en etapa de construcción: podrían tener que ser modificados o cancelados si se encuentran en una zona delimitada como reserva natural temporal.
- Proyectos mineros cerca de zonas delimitadas como reservas naturales temporales: Estos proyectos podrían verse afectados por la incertidumbre creada por el decreto. Al tener un mayor riesgo de que las operaciones mineras sean suspendidas o canceladas, se espantaría la inversión en el sector minero.
El debate continúa. El sector minero es claro en sostener que en ningún momento están en contra de que varias zonas del país necesitan ser delimitadas como reservas naturales. Su argumento es que esto debe, primero, sustentarse por medio de estudios técnicos ambientales y, segundo, respetar la inversión y los proyectos mineros que actualmente se vienen adelantando con sus correspondientes licencias y permisos.
De lo contrario, se perdería seguridad jurídica y con ella se espantaría la inversión minera en el país.
Artículo: La inversión minera y las reservas naturales temporales